sábado, 10 de abril de 2010

Y así pasaban las horas...



Miraba atento. Miraba con detenimiento. No pestañeaba.

La otra parte también miraba de la misma manera. Suspiro.
Una suave brisa fluía entre el mirar, moviéndoles los cabellos. Levantó su mano para apartar el flequillo de los ojos en los que se veía reflejado, y descubrió pequeños surcos en aquella frente, marcados por el tiempo.
No obstante, la misma mirada, el mismo brillo.
Seguía sin pestañear.

Y así pasaban las horas...

1 comentario:

  1. :) que boniito!!!
    sigue con el blog.. que lo tienes olvidadooo

    [a mi me encantaa!]

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